Ya sea porque huís del calor extremo y las aglomeraciones de los meses estivales, porque queréis aprovechar las ventajas de la temporada baja o simplemente porque os encanta esta estación, el otoño es una época estupenda para viajar. Y hay destinos para todos los gustos.
La Toscana es siempre una buena elección pero durante estos meses, una vez finalizada la vendimia, las bodegas ofrecen mil opciones ideales para una escapada enológica. Todo ello aderezado con el encanto de una región que enamora al viajero. Lucca, la ciudad amurallada, con su esplendoroso centro histórico medieval; la bella Siena cuyo casco histórico fue declarado por la UNESCO en 1995 Patrimonio de la Humanidad; o la increíble Florencia, de visita obligada, una ciudad que respira arte en cada uno de sus rincones son solo algunos ejemplos. Una advertencia, quien va ¡siempre repite!
Aquellos que quieran alargar el verano encontrarán en el hemisferio sur su mejor elección ya que allí empieza la primavera. Es el momento perfecto para conocer Argentina, la cosmopolita Buenos Aires, las impresionantes cataratas de Iguazú y la Patagonia y Tierra de Fuego dejarán unos recuerdos imborrables y llenarán el álbum del visitante de fotos espectaculares.
Los amantes de las playas y el sol que pongan rumbo a Seychelles. Clima tropical y temperaturas cálidas durante todo el año, playas de ensueño y aguas cristalinas convierten este destino en un auténtico paraíso para los sentidos. Barbacoas a la luz de la luna, múltiples actividades al aire libre, una intensa vida nocturna y una belleza natural indescriptible… Además, el otoño es la estación perfecta para los amantes del buceo.
¡Buen viaje!