Bodas pueden haber de muchos tipos, pero si lo que estás buscando es que en el día de tu boda predomine la elegancia, hay ciertas máximas que conviene seguir al pie de la letra.
La más importante es la que dice que «Menos es más». En cada acción que diseñemos para el día de nuestro enlace, en cada detalle, debemos tener presente que vale más la simplicidad, que recargar. Escoge telas de calidad pero delicadas, tonos que muestren tu personalidad sin resultar apabullante, joyas valiosas pero escasas…disfruta del lujo de la sencillez.
Respecto al peinado, lo más elegante es llevar el pelo recogido, pero hay muchísima libertad para elegir que tipo de recogido te favorece más. Además, puedes complementar tu peinado con diferentes tocados o velos, pero siempre discretos, la protagonista ese día debes de ser tú.
En cuanto al maquillaje, seguimos con la máxima de que «menos es más». Quizá ese día lo mejor no es experimentar, déjate llevar por tu intuición y consigue un maquillaje que te haga sentir cómoda, con el que te reconozcas. Deja todo el protagonismo ese día a la luz que irradia la felicidad.
Respecto a los niños que te acompañarán en la entrada de la ceremonia, los pajes, recuerda que no hay nada más bonito que la sencillez de un niño, y que deben parecer lo que son, niños.
A la hora de elegir la decoración de la boda, lo primero que te aconsejamos es que escojas una paleta cromática. A partir de ahí, estos colores son por los que te guiarás en todo momento para decidir los arreglos florales, mantelerías, etc. Es cierto que con las flores podemos elegir colores más vistosos pero siempre que se compense con el resto de colores del entorno, para no sobrecargar.
Las invitadas juegan un papel fundamental a la hora de aportar el toque chic en tu enlace. Por eso recomendamos que incluyas el «Dress Code» en tus invitaciones. Y recuerda, si la boda es de día, los tocados y pamelas son un complemento ideal!
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