A medida que pasan los años nos gustan más las bodas de invierno. Y sabemos que a vosotros también porque cada vez sois más parejas las que imagináis vuestro gran día entre los meses de diciembre y marzo.
Alrededor de las bodas de invierno hay muchos mitos y creencias totalmente obsoletas. Os aseguramos que no vais a pasar el día tiritando y tampoco tenéis que renunciar a celebrar al aire libre. Y menos en La Masía Les Casotes, donde las configuraciones de espacios son casi infinitas, en cualquiera de las cuatro estaciones.

Juan García
Personaliza tu boda de invierno
O la de verano, o la de primavera y, por supuesto, la de otoño. Cada temporada tiene sus particularidades y en cada una de ellas se abre un mundo de posibilidades, detalles y espacios. Los jardines de la Masía permanecen verdes y cuidados durante todo el año y puedes combinar un poco de naturaleza con la elegancia de nuestro salón acristalado y nuestro espacioso porche.
¿Y si llueve? Si llueve, estaréis cubiertos bajo el techado del porche, que conecta diferentes espacios para que ni una gota de lluvia pueda estropearos el peinado. ¿Y si hace viento? Si hace viento, se convertirá en el refugio ideal gracias a sus cristaleras modulables que evitan que las ráfagas se cuelen en el interior. ¿Y si falla el plan A? Entonces, pasamos a un plan B, a la altura del plan inicial.

Juan García
El salón, donde sucede la magia
Nuestro salón es la estrella de La Masía, especialmente si hablamos de bodas de invierno. No podemos evitar presumir de él porque cubre todas las necesidades que podáis tener. Mirad, comprobadlo en vuestra lista:
- Amplitud ¡aquí cabemos todos!: se trata de un salón amplísimo, diáfano y despejado, no solo para celebrar el banquete, también para organizar la fiesta posterior, esa que cerrará por todo lo alto vuestro gran día.
- Cristaleras modulables: el salón está acristalado y conectado con los jardines, lo que aumenta la sensación de amplitud y, además, tiene unas vistas preciosas. Durante el banquete y la fiesta estaréis rodeados de vegetación. Y, aquí sí, si llueve, no solo estaréis recogidos y calentitos, sino que se creará un ambiente de lo más romántico. Boda bajo la lluvia, pero sin que os toque una gota. Si, por el contrario, la temperatura es agradable, se pueden abrir las cristaleras. Vamos, que no podemos controlar las condiciones atmosféricas, pero estando así de preparados, ¿qué importa?
- Climatización integrada: en La Masía Les Casotes, la piel de gallina será, únicamente, reflejo de la emoción, nunca del frío.
- Iluminación cálida: en esto todo nuestro equipo está de acuerdo, la iluminación es clave para haceros sentir en casa. Creemos firmemente que no hay nada más elegante que una boda de invierno, por eso los elementos como nuestras lámparas de araña, con luz regulable, no pueden faltar. Aunque, ese día, ¡brilláis con vuestra propia luz!
- El contraste entre lo funcional y lo acogedor: hemos hablado de aspectos prácticos, de elementos que aportan comodidad y con los que estamos familiarizados. Pero todos ellos conviven con decoración clásica e imponente como las vigas de madera, las alacenas o las lámparas repartidas por todo el espacio, que os harán sentir en un lugar especial y único.

Antonio García
Si a todo esto le sumamos unas inigualables vistas panorámicas al Peñagolosa, rincones espectaculares decorados con flores de tonos invernales, vestidos sofisticados de manga larga con abrigos, guantes, terciopelo, tweed… ¡voilà! Habéis creado vuestra boda de ensueño. Y ni que decir tiene que son las únicas bodas en las que los chicos no pasan calor con sus camisas, trajes, chaqués y corbatas.
En La Masía Les Casotes, definitivamente, decimos “Sí, quiero” a las bodas de invierno.

David Torres

