Ya lo decía Joaquín Sabina con su “que todas las noches sean noches de boda…” y es que la luz especial de una boda de noche es incomparable con ningún otro momento. Vaya por delante que en La Masía Les Casotes somos apasionados de las bodas a cualquier hora del día y en cualquier época del año, pero si estáis indecisos y necesitáis salir de dudas, en el post de hoy inclinamos la balanza hacia las celebraciones nocturnas.
Atardeceres para recordar
Las bodas de noche suelen ser más habituales en verano, cuando el calor aprieta y pasamos más tiempo al aire libre. Ver cómo cae el sol desde la ceremonia hasta el momento en que empieza la fiesta es un espectáculo. Las noches de verano tienen ese je ne sais quoi inexplicable que nos hacen enamorarnos del paisaje, la brisa, de la compañía y de todo lo que nos rodea. Los atardeceres en La Masía Les Casotes son especialmente bonitos, porque estamos situados en un espacio abierto y orientados hacia la montaña. Nuestro Mirador es solo una de nuestras muchas particularidades, pero nos define y diferencia. Aunque las imágenes nunca hacen justicia a ver la puesta de sol en directo, compartimos con vosotros algunas tomadas en nuestras últimas bodas.

Toni Vida
¿Por qué decidiros por las bodas de noche?
La iluminación
Tenéis la posibilidad de transformar el espacio a medida que va cayendo la luz, gracias a la iluminación de bombillas y farolillos en el jardín decorando la mesa y la vegetación. Las luces impactan y dotan de misterio y romanticismo a la atmósfera, ¡en esto no hay discusión!
La calma
Nada de madrugones ni de prisas, las bodas de noche nos regalan un tiempo precioso para que os podáis tomar el día con más calma. Y, en el caso de que surja un imprevisto de último momento (seguro que es mínimo porque ya lo tenéis todo más que atado) no cundirá el pánico porque tendréis margen para solventarlo. Sabemos que los momentos antes del “sí, quiero” también son importantes. De hecho, en nuestro espacio contamos con dos amplios vestidores, uno para la novia y uno para el novio, en los que podéis relajaros el tiempo que necesitéis, recibir allí a vuestro círculo más cercano y prepararos para el gran momento.

Alejandro Reula
La temperatura
Especialmente cuando hablamos de bodas de primavera y verano, claro. Por la noche siempre cae algo la temperatura y, si el día ha sido especialmente soleado y caluroso, se agradece. ¿Sois de los que, aún en verano, os da gustazo cuando podéis taparos con una sábana mientras dormís? Esto es un poco lo mismo, la noche siempre nos da un respiro del calor.
El glamour
Tanto si sois los novios como si sois los invitados e invitadas, sabéis que la noche se presta al glamour, al brillo, a la elegancia en general, a los vestidos largos y medios, con volúmenes y complementos llamativos de pedrería y tonos metalizados. En La Masía Les Casotes creemos que el protocolo hay que tomárselo en serio solo si uno quiere, pero si lo sigues, las bodas de noche permiten una licencia muy interesante: podéis vestir de color negro, que es ejemplo de sofisticación. Los maquillajes, por su parte, también suelen ser más marcados. Todo esto, por supuesto ¡es una cuestión de gustos!
En nuestro equipo estamos deseando ponernos manos a la obra para organizar vuestro gran día. ¿Ya has elegido si será de día o de noche?

Amanda Dreamhunter